Una ecuación química balanceada es aquella que refleja lo que pasa realmente antes de comenzar y al finalizar la reacción y, por tanto, debe respetar las leyes de conservación del número de átomos de cada tipo. Para respetar estas reglas, se pone delante de cada especie química un número llamado coeficiente estequiométrico, que indica la cantidad de átomos de cada elemento antes y después de la reacción.
Por ejemplo: En la reacción de combustión del etano (C2H6), éste reacciona con oxígeno (O2) del aire para formar dióxido de carbono (CO2) y agua (H2O). La reacción sin balancear (sólo representando los elementos que interactúan) será:

C2H6 +  O2 -->  CO2 +  H2O

       Esta reacción no es correcta, porque no cumple la ley de conservación de la materia. Para el elemento hidrógeno (H), por ejemplo, hay 6 átomos en los reactivos y sólo 2 en los productos. Se balancea la ecuación introduciendo adelante de las fórmulas químicas de cada compuesto un coeficiente estequiométrico adecuado:

                              

       Por lo tanto, se debe ajustar la reacción introduciendo delante de las fórmulas moleculares de cada compuesto un coeficiente estequiométrico adecuado. La reacción anterior quedaría de la siguiente manera:

                           

       De esta manera, podemos verificar que la materia, es decir, la cantidad de átomos, se ha conservado antes y después de la reacción química.
 


Última modificación: lunes, 7 de diciembre de 2020, 20:20